Abre el siglo el malogrado Juan Crisóstomo Arriaga (Bilbao, 1806-1826), educado en París y compositor precoz. En 1819 proyecta Los esclavos felices, ópera sobre un libreto de L. Comella, de la que conservamos la Obertura. En 1824 aparecen en París sus cuartetos de cuerda y compone su Sinfonía en Re menor.
Prospera la guitarra en manos de Fernando Sor (Barcelona, 1778-1839), que cultivó además la ópera. Como afrancesado, abandona España y triunfa, como guitarrista, en Londres y París, donde murió. Para su amigo Dionisio Aguado (Madrid, 1784-1818), compuso Los dos amigos. Son autores de sendos métodos de guitarra reeditados hasta hoy. Brillante guitarrista fue el castellonense Francisco Tárrega (Villarreal, 1852-1909). A su éxito en Madrid siguen los de París, Inglaterra, Bélgica, Suiza o Italia. Junto a sus transcripciones -alguna de Albéniz- sobresalen sus Preludios originales.
El teatro musical proporciona ingresos inmediatos. Con él nace la zarzuela, composición dramática parcialmente cantada, que toma su nombre de un palacio próximo a El Pardo. Su ambientación local la hace ser maltratada de algunos críticos. En ella participaron músicos y dramaturgos. Entre los primeros, Ruperto Chapí (Villena, 1851-1909), afincado en Madrid y autor de La Corte de Granada, El rey que rabió (1891). De los segundos, Ricardo de la Vega, libretista de La Revoltosa (1897) y La verbena de la Paloma.
A Asenjo Barbieri (Madrid, 1823-1894), que luchó por nuestra música, debemos Pan y toros y, con libreto de Luis Mariano de Larra, El barberillo de Lavapiés (1874), amén de trabajos de musicología. Otros autores son Manuel Fernández Caballero (1835-1906), con Los sobrinos del Capitán Grant o Gerónimo Giménez (Sevilla, 1854-1923), autor de El baile de Luis Alonso (1896) y La boda de Luis Alonso (1897).
Un intento de sinfonía se da en el religioso Miguel Hilarión Eslava (Navarra, 1807-1878) -maestro de la Real Capilla desde 1847- y en Marcial del Adalid, Gabriel Balart (1824-1893), Casimiro Espino (1845-1888), Pedro Miguel Marqués (Palma de Mallorca, 1843-1918) -el "Beethoven español", autor de cuatro sinfonías-, Daniel Ortiz, etc. La música religiosa continúa su decadencia, pese a los esfuerzos de Rodríguez de Ledesma (1779-1848) o del propio Hilarión Eslava.
Isaac Albéniz (1860-1909) nació en Camprodón (Gerona) y sorprendió por su precocidad. Alternó conciertos en salones y teatros con actuaciones en cafés, como pianista. Se inspira en la música popular, aunque su repertorio fue amplio. Mereció la atención de Listz y la amistad de Debussy, Paul Dukas, Fauré y Vincent d'Indy, así como la de su amigo Enrique Fernández Arbós (1863-1939). Triunfó en Europa y América. Su obra se recoge en ciclos como Suite española (1886), que incluye Granada, Cádiz, Sevilla y Asturias; Recuerdos de viaje (h.1887) con Rumores de la Caleta o Cantos de España (h.1898). Instalado en Niza compone la Suite Iberia (1905-1909): doce páginas para piano en cuatro cuadernos, casi terminada a su muerte. Menos aplaudida fue su música escénica: El ópalo mágico y Merlín. Su figura es clave en la música española.
Menos difundida, la obra de Enrique Granados (Lérida, 1867-1916) comparte con su época un nacionalismo y posromanticismo, junto a un interés por el siglo XVIII, que culmina en Doce danzas españolas (1982) y dos cuadernos de Goyescas. Los majos enamorados (1914) se estrenarían como ópera en Estados Unidos. Fue pianista profesional y docente, desde los trece años. Para voz y piano escribe Tonadillas y Canciones amatorias; para orquesta la Suite Elisenda. Murió ahogado al intentar salvar a su esposa cuando su barco fue torpedeado por un submarino alemán.
Conocedor de los anteriores guitarristas nombrados es el más célebre guitarrista español,las composiciones y formas de tocar le sirvieron de base y se enrriqueció de ellas, aquí dejo un vídeo al que podeis echarle un ojo(es antiguo pero muy bueno).
Y ya que hablo de guitarristas y de música clásica, aquí dejo otro vídeo de otro virtuoso guitarrista traído desde Finlandia, si alguien sabe tocar así, que me avise, quiero verlo.Muchas gracias por leerme, saludos a todos/as. Juan Manuel Serrano Aparicio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario